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- Diseñado y fabricado por Korg para adaptarse al teclado Korg Grandstage 88
- Diseño rígido y construido para la calidad del flightcase
- Equipado con ruedas integradas y asas en el lateral y el extremo para facilitar el levantamiento y el movimiento
Podría decirse que Korg es más conocido por sus estaciones de trabajo, siendo Korg Kronos (y, por extensión, sus hermanos menores, Krome y Kross) una de las estaciones de trabajo más conocidas del mercado.
Eso no quiere decir que Grandstage sea el primer piano de escenario que Korg fabricó. Su icónico piano de escenario SV-1 vintage ha tenido un gran éxito a lo largo de los años.
Su esfuerzo más reciente es el teclado de interpretación Vox Continental que lleva el nombre del legendario órgano Vox Continental, que viene con un llamativo acabado rojo y unos increíbles sonidos de órgano.
Sin embargo, cuando se habla de pianos de escenario, el estándar de oro es probablemente la línea Nord Stage y Nord Piano favorita de todos , que hemos revisado anteriormente .
En nuestra opinión, Clavia ha logrado el equilibrio entre flexibilidad y facilidad de uso, proporcionando una potente tecnología de generación de sonido oculta detrás de una interfaz de usuario fácil de usar.
También cubrimos el Roland RD-2000 , que tiene una interfaz de usuario un poco más compleja, aunque se ha convertido en uno de nuestros favoritos debido a su potencia de estación de trabajo, excelente teclado y conjunto de sonido sólido.
Finalmente, nuestra revisión de piano de escenario más reciente cubrió el Yamaha CP-88 . La serie CP no se anda con rodeos, y simplemente seleccionará los ajustes preestablecidos y jugará.
No hay mucha pelusa, y eso, en mi opinión, le dio un enfoque en la jugabilidad sobre el poder, lo que podría ser ideal para la mayoría de las personas.
¿Cómo se enfrenta Grandstage a la competencia y, lo que es más importante, vale la pena superar el RD-2000 de precio similar? Vamos a averiguar.
Especificaciones de Korg Grandstage
- Acción de martillo ponderada real 3 (RH3)
- 88/73 teclas totalmente ponderadas de tamaño completo
- Sensibilidad táctil (9 tipos, APAGADO)
- Sonido: motores de sonido SGX-2, EP-1, CX-3, VOX, Compact, AL-1, HD-1
- Polifonía: varía de 36 a 240 voces según el motor de sonido
- 500 tonos preestablecidos
- Modos: Split, Layer
- Efectos: Reverb, Delay, Master EQ (3 bandas) + efectos específicos de la sección
- Conexiones: USB a host (tipo B), USB a dispositivo (tipo A), entrada / salida MIDI, toma de auriculares (1/4 ″), tomas de salida principal de 1/4 ″ (R, L / Mono), salida principal balanceada Tomas XLR (L, R), 3 tomas de pedal
- Ancho x Fondo x Alto : 51,6 ”x 14,1” x 5,5 ”(131,1 x 35,9 x 14 cm) – Versión de 88 teclas | 43.3 “x 14.1” x 5.5 “(110 x 35.9 x 14 cm) – versión de 73 teclas
- 44.1 lbs (20 kg) – Versión de 88 teclas | 37,5 lbs (17 kg) – versión de 73 teclas
- Fecha de lanzamiento: julio de 2017
- Las especificaciones completas se pueden encontrar en el sitio oficial de Korg aquí.
Compruebe la disponibilidad y el precio actual del Korg Grandstage en su región:
Diseño
Antes de comenzar, nos gustaría señalar que el Korg Grandstage viene en variantes de 88 y 73 teclas .
Aparte de las diferencias de peso, dimensiones y número de teclas, los instrumentos son completamente idénticos. Aquí hay un desglose rápido de las diferencias.
Cuando se trata de pianos de escenario, el diseño puede hacer o deshacer el producto. Enfocaremos esta sección en 2 aspectos importantes : calidad de construcción del instrumento y esquema de control.
La calidad de construcción y los materiales son extremadamente importantes para cualquier instrumento que cargue.
Por un lado, desea algo duradero, lo que hace que el metal pesado sea deseable. Por otro lado, quieres algo que no te rompa la espalda, lo que significa que son preferibles los materiales ligeros.
En términos de peso , el Korg Grandstage es un poco pesado (la variante de 88 teclas pesa un kilogramo más que el Stage 3 88), aunque 20 kg es lo suficientemente soportable para la mayoría de los músicos.
Las dimensiones también son un poco más anchas que las de los otros pianos de escenario que hemos revisado, aunque algunos centímetros aquí y no hay mucho.
Regardless, it doesn’t look bad, and it harkens back to Korg’s previous stage piano, 2009’s SV-1, thankfully without the tube novelty that wore out its welcome really fast.
Korg’s focus on looking vintage isn’t exactly striking, but one can’t fault an instrument for subjective looks.
On the rear panel, you’ll also find the Korg backlit logo with adjustable color and brightness. You can set it to light up in white, red, pink, blue, green, purple, or gold. There’s also the “Cycle” setting that will change the color over time.
Mira a un lado, el cuerpo se siente sólido y no hay flexiones ni ruidos, no importa cuánto aplique la fuerza. Si bien no hice una prueba de caída, tengo la suficiente confianza para decir que Grandstage sobrevivirá a un estilo de vida difícil.
Ahora hablemos de lo más importante de los pianos de escenario, los controles del panel frontal .
Controls are key when it comes to stage pianos. Being able to design performance patches with an intuitive user interface, as well as being able to recall them on demand while performing, is what makes a stage piano truly worthwhile.
The Grandstage does things like Yamaha did with the CP88/CP73 and gives you a ‘What You See is What You Get’ interface with minimal features hidden behind walls of nested menus. The Grandstage is straightforward to work with, a plus in our books.
The knobs and buttons feel great, though that’s to be expected from Korg.
The knobs are generally stepped, as they’re mostly involved with preset selection and management. Regardless, they have a slight bit of resistance which makes navigation a breeze.
Para las perillas no escalonadas (involucradas en los cambios de parámetros y efectos), el enfoque reciente de Korg en los sintetizadores brilla, y la sensación equilibrada de resistencia y precisión es algo que se siente muy bien.
Si bien no usará las perillas durante las actuaciones, tener un control preciso significa que puede ajustar fácilmente sus sonidos.
Tener codificadores retroiluminados es una buena ventaja, especialmente cuando realiza cambios en condiciones de poca luz.
Los botones son sutilmente “clicks” y los 16 botones selectores preestablecidos en el medio probablemente serán sus controles más usados.
La luz de fondo roja sutil también está aquí, y asegura que siempre sabrá qué preajuste está activo actualmente y que los otros preajustes estarán a su alcance.
Finalmente, las ruedas de tono y modulación se sienten sólidas y están en el lado más grueso cuando se trata de peso. Si eres un artista que prefiere un tiempo de regreso más lento en tus curvas de tono, te sentirás como en casa con Grandstage.
Ahora, hablemos de las secciones. Grandstage le ofrece 2 secciones para trabajar, etiquetadas como Teclado y Conjuntos . Sin embargo, no pensaría demasiado en las etiquetas, ya que los mismos sonidos son accesibles en ambos lados.
Each section allows you to access sounds via a category and variation knob, which is like how Yamaha’s CP-line does it.
However, having an encoder knob to scroll through each category feels way more intuitive than using switches, and it’s a good thing too, as you’ve got 500 presets to scroll through.
The preset selection is also paired with an OLED panel that names each preset for reference (as opposed to the CP’s numeric-only display).
The OLED display seems small at first, but the text is surprisingly easy to read thanks to a good amount of contrast.
So, when it comes to controls and build quality, the Korg Grandstage is simple and durable. While I’m all for workstation-style deep editing, playability is what’s important.
Now, let’s talk about the feel of the keys.
Keyboard
The Grandstage uses Korg’s Real Weighted Hammer Action (RH3) keybed, whic
Última actualización el 2025-02-09 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados